Los orígenes del diván
El método catártico desarrollado por Breuer es el precursor del psicoanálisis. Dicho método utilizaba a la hipnosis como herramienta para tratar los síntomas de la histeria. Eran casos en donde las pacientes presentaban dolencias físicas que no podían explicarse por una causa somática o corporal. Es decir, padecían dolores en su cuerpo aunque no hubiera un problema a nivel físico, como por ejemplo, una parálisis en una pierna que estaba perfectamente sana. La paciente experimentaba el síntoma como real; sin embargo, su causalidad no era física, sino psíquica. Dato importante: dichas pacientes eran mujeres en su totalidad, ya que se asociaba dicho cuadro con el sexo femenino, una visión sesgada de la época, según la cual la mujer “fingía” estos síntomas para llamar la atención de su pareja o pretendiente. De hecho, la etimología de la palabra histeria viene del griego hysteron, que significa útero. Muchas veces se prescribía como indicación médica el tener relaciones sexuales como forma de aliviar los síntomas.
Lo novedoso de los estudios de Breuer (junto a algunos académicos de la época) y luego del psicoanálisis con Freud a la cabeza, era dar a la histeria un nuevo significado y abordaje, según el cual los síntomas eran la expresión de un conflicto psíquico inconsciente y no un llamado de atención de la mujer hacia el hombre. En este sentido, podemos considerar a esta visión como algo bastante novedoso y “liberador” para la época. Tengamos en cuenta que, a fines del siglo XIX y comienzos del XX, el lugar de la mujer estaba muy desvalorizado, y el hecho de darle importancia a su palabra era algo que generaba mucho malestar en el pensamiento conservador de la época.
Si bien hoy en día podemos ver aspectos en la escritura de Freud que en la actualidad se considerarían machistas, para su época sus planteos eran bastante novedosos y daban a la mujer un rol mucho más protagónico del que solía dársele en esos momentos.
Con el método catártico y a través de la hipnosis, se comprobó que los síntomas tenían su origen en eventos traumáticos sucedidos en el pasado —posteriormente se estableció que dichos hechos podían ser o no reales—. Al “recordar” dichos eventos por medio de la hipnosis, los síntomas mejoraban o desaparecían. Freud comenzó a trabajar con esta técnica logrando buenos resultados; sin embargo, descubrió que las mejoras obtenidas eran poco duraderas y dependían en gran medida de la presencia del médico frente a la paciente. Además, no todos los pacientes eran posibles de hipnotizar (algunos dicen que Freud tampoco era muy buen hipnotizador).
Es por esto que decidió abandonar la hipnosis y trabajar con lo que él llamó la “asociación libre”, método que consistía en hacer hablar libremente al paciente. De esta manera se intentaba llegar a los orígenes traumáticos de los síntomas, pero sin el uso de la hipnosis. La implementación de dicho método es considerada como el inicio del psicoanálisis y el uso de la asociación libre es una de las herramientas más importantes dentro de un análisis el día de hoy. Conservó, sin embargo, el uso del diván, en el cual se recostaban los pacientes durante la hipnosis en el método catártico: este es, entonces, el origen del diván.
Dato final: hoy en día el concepto histeria se sigue utilizando en el psicoanálisis, pero con un significado diferente, más focalizado en mecanismos de defensa psíquicos que involucran una expresión de síntomas en el cuerpo, y aplica tanto a hombres como a mujeres
Blog